Distinguirse en medio de la
inmensa marea de bandas musicales que buscan el éxito a nivel planetario, es
una misión casi imposible. Pero siempre hay algunas que por una extraña
coyuntura son bendecidas por la crítica y obtienen el rótulo de promesas. Dentro
de este espectro encontramos a tres agrupaciones que si bien en rigor no son
nuevas (por lo menos dos de ellas) están a punto de explotar en el concierto
internacional.
Ghost, es una banda sueca de heavy metal formada en el 2006 y que
ha sacado dos álbumes “Opus Epynomous” del 2010 y “Infestissusam” del 2013. No
obstante hace un par de meses atrás, lanzó su placa “Meliora” y ha tenido una
figuración que nunca pensaron que tendrían. Muchos señalan al potente single
“Cirice” como el responsable de este realce. De melodía hipnótica y acusadas
influencias de Metallica y Therion, la canción ha escalado al top 10 del
Mainstrean rock en Estados Unidos y tiene un notable video clip donde se palpa
el corazón del concepto musical entregado por la banda: La lucha entre el bien
y el mal. Ello sumado a la particular forma de caracterizarse: monjes y
sacerdotes, quienes a su vez son liderados por Papa Emeritus, un pontífice
cadáver interpretado por su vocalista Tobías Forge.
Otra de las favoritas de este
año, según revistas especializadas es Wolf Alice, banda que incluso ha sido
nominada al mejor álbum del año por el prestigioso premio Mercury Prize por su
primer larga duración “My Love is Cool”. El grupo liderado por Ellie Rossel
brinda un cocktail de guitarras afiladas, elegante distorsión y a la vez un aire etéreo, sin duda potenciado
por la dulce voz de su vocalista. Tiene una vibra muy noventera y un sonido que
se emparenta con Breeders, Elástica y de
The Cranes. Dos singles que amalgaman el estilo de la banda son sin
duda: “Bros” y “Moaning Lisa Smile”.
Por último, la banda o más bien dicho el dúo británico Slaves, también ha sido amado por la
crítica de este año, con su álbum “Are you Satisfied” una efectiva explosión de
punk, rock punzante y garaje. A través de afilados riffs ha puesto en los oídos actuales, potentes singles como Hey, Hunter, Feed the Mantaray y sobre todo “Cheer up London” que se ha
convertido en un verdadero himno del inconformismo. La voz del vocalista Laurie Vincent llena de desparpajo ha sido descrita como la
de un Johnny Rotten post modernista y según medios especializados representan la
renovación de la escena punk de los últimos años. Escucharlos no está de más.
"Cirice" un nuevo Enter Sadman?
Dulzura y potencia destila Wolf Alice
A romper con todo...nos dice el dúo Slaves
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