Hace un par de años, en este sitio se vaticinó la
irrupción del rap y el hip hop en el escenario de la música mundial y hoy
claramente es una irreprochable realidad. Hace un mes, en el influyente ranking
Billboard los primeros diez lugares eran ocupados exclusivamente por figuras
masculinas, y más de la mitad de ellos con sonoridades urbanas: Drake, Migo,
Frank Ocean, Kendrick Lamar y Future son grito y plata en el
mercado sonoro de estos días, además, claro está, de los omnipotentes Bruno
Mars y Ed Sheeran. ¿Y qué pasó con las mujeres? La última de ellas que ha
logrado grandes ventas y críticas simultáneamente es la ubicua Adele
transformada en la gran diva de la música desde el 2011, Y parece imbatible en
su trono, el cual sin duda ha logrado a base de gran talento y carisma. ¿Pero
dónde quedaron las otras?. Desde el año 2015 la caída ha sido sostenida. Aquel
año, Jennifer López no vendía más de 200 mil a nivel mundial de su disco “AKA”;
Madonna sucumbía con “Rebel Heart” y Janet Jackson que se suponía, era su gran
regreso al igual que el de Gwen Stefani
se convirtieron en flops indiscutidos. Otros porrazos feos han sido de Demi
Lovato y el otro fallido “comeback” de
Britney Spears que tuvo que alargar su estadía en Las Vegas para salvar los
muebles. Hoy, la candidata a la
trituradora pop es Katy Perry que ha tenido ventas decepcionantes de sus
últimos singles y de su nuevo álbum “Witness” .Se han salvado apenas de esta
lista: Sia,
Selena Gómez, Rihanna la única iconoclasta
de este lista, y por lo mismo, Lady Gaga que al final pudo remontar en algo con
“Joanne” ; Ariana Grande que ha ido de a poquito construyendo una base de
admiradores y bueno, la incombustible Beyoncé que ayudada por la crítica
especializada alcanzó a vender tres
millones de álbumes de su disco conceptual “Lemonade”. Lo peor de todo es que las
grandes y frescas promesas del pop que prometían en estos días, tampoco han eclosionado. Ahí están los recientes discos de Zara Laharsson, Dua Lipa, Halsey
y la reincidente Lorde que no ha producido olas en el mar de las ventas con su
segundo disco que se esperaba fuera una batatazo, luego del magnífico “Pure
Heroine”. Sin duda, la fórmula de canciones con elementos electro pop, letras insulzas y optimistas más un toque de
polémicas infladas y videos ultra producidos se agotó y el público está optando
por voces femeninas interesantes más ligadas a estilos distintos como el soul o
el rock, pero claro de una tendencia más indie. ¿Hay esperanzas para las chicas
del pop?, claro que sí. Este año quedan varias apuestas que podrían equilibrar
las cosas en los rankings y una de estas va por el lado del country: Shania
Twain vuelve a los escenarios luego de quince años y ya ha generado ruido su
primer single. También, los ejecutivos de la música ponen velitas a Santa
Cecilia para que Taylor Swift termine su próximo álbum que debería estar antes
de fin de año. Y bueno, Cristina Aguilera vuelve a la lucha con nuevas
canciones, ¿será la heroína de la
jornada?, a propósito de la Mujer Maravilla. Sólo basta esperar un poco.
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